Quien quiera entender que entienda

Juntos otra vez, querido ordenador. Esto acabará siendo enfermizo.
La cura de mis penas ultimamente está viéndose desembocada en la escritura, cosa que no solía practicar a menudo y tampoco se me da especialmente bien.
Freud decía que las personas tienden a contar aquellos pensamientos que tanto nos inquietan, que nos deboran la mente y que poco a poco, acabarían por desencadenar una enfermedad mental; la esquizofrenia, enfermedad que consiste en la distorsión de la concepción de la realidad y solía afectar a la vida social del paciente.Bueno, la verdad es que a veces pongo en duda que, a pesar de estar escribiendo mis pensamientos en el ordenador y de algun modo llegar a desahogarme, pueda padecer esa enfermedad.
Tampoco me importa mucho, total no soy una persona de la que se pueda esperar algo, quizás cariño, pero no todo el mundo soporta el que doy yo, pues siempre suelo excederme y la gente se suele cansar de mi.


¿Cómo soy? Bueno esta pregunta es difícil hasta para mí.Me considero una persona de coficiente intelectual mediocre, notas mediocres(teniendo en cuenta el tiempo que empleo en conseguirlas) y tampoco se me dan bien demasiadas cosas y aquellas en las que podría destacar cuando me siento bien por algún mérito conseguido, siempre son criticadas.
No creo que se pueda decir de mi que soy algun prototipo de persona, porque os aseguro que ni en una eternidad podríais encontrar alguien parecido a mi.
Yo soy única.
Únicamente insoportable para mi gusto, porque nisiquiera yo me aguanto ¿como puedo pretender que alguien más lo haga? Soy una persona muy cariñosa y abierta pero a la vez soy muy desconfiaza y bastante arisca. Pero hay algunas veces que no puedo soportar el peso de mi personalidad, soy tremendamente débil y cuando cojo cariño a algo, si veo que ese algo se aleja o se puede alejar o que quizás no, pero hay personas que me lo pueden arrebatar, sufro muchísimo, como si de latigazos en la espalda se trataran. No puedo aguantar aquellas ocasiones en las que lloro sin un por qué y las veces en las que ni yo misma sé que me pasa y qué quiero.

Sí, es difícil de entender, pero yo no pido a nadie que lo entienda, sólo que lo escuche. Sólo aquellas personas que sepan escuchar, que les pase cosas similares, podrán saber de que hablo.
¿Qué más dá si somos distintos?
¿Qué más dá si queremos gritar sin sentido, patalear y llorar hasta que nuestra rabia desaparezca?
Si queremos un nuevo corte de pelo, adelante.
Si queremos destacar, poneros ropa llamativa.
Si queremos tener sueños imposibles, que nos dejen soñar.
Somos libres.
Todos somos diferentes y cada uno con nuestros complejos y manías, y sinceramente quien quiera entender que lo entienda y el que no, que no lo haga pero no espere comprensión hacia esa persona por nuestra parte.