Ya ha pasado mucho tiempo...y sí, esa clase de recuerdos nunca se llegan a olvidarse del
son los que se te quedan grabados para siempre.
Noches pasadas sin dormir, pensamientos cruzando sensaciones de tristeza y enfado, largas conversaciones llenas de disculpas y explicaciones...
Puede que poco a poco el dolor causado por aquellos días dispersos, en los que no sabíamos ciertamente que era realmente lo que estábamos haciendo, se vaya desvaneciendo a lo largo del tiempo...pero ¿que pasa con el recuerdo? Todavía sigue ahí...
Era una noche de verano, las estrellas salían una vez más a vernos pero nosotros las ocultábamos con nuestras propias luces artificiales, acto maleducado muy típico del ser humano. Una amiga había organizado una mini fiesta en la que pasaríamos la noche en su casa, entre risas y picoteos de comida basura. Todo pintaba de maravilla, una fiesta a dormir, tu y yo, pero, las cosas no salen siempre como esperamos.
No había viento, solo los suspiros que mi boca soltaba de vez en cuando intentando ventilar el interior mi cuerpo con el fin de poder controlar mis impulsos internos.
Es cierto que no tu y yo no estrechábamos aun una relación fuerte y estable como es ahora, ni que sabíamos muy bien que sentíamos el uno por el otro, pero...no puedo eliminar de mi cabeza ese recuerdo.
Como mi impotencia se hacía cada vez más grande, intenté echarme a un lado de las conversaciones que estabas teniendo con aquella chica para evitar hacerme daño. Me limité a estar a solas y de vez un cuando intentar ahogar mis lágrimas con risas junto a mis amigas.
Después la noche comenzó a ser una lucha sicológica entre mi mente y mi corazón. Debía ser fuerte y mantenerme al margen, mis sentimientos debían permanecer ocultos, puesto que ahora no tenía nada claro sobre los suyos.
El transcurso de la oscura noche fue lento y amargo. Me limité a contar las estrellas en el cielo, ver amanecer y notar como cada una de mis lágrimas era liberada para salir por mis tristes ojos.Él sin embargo permaneció abrazado a la chica toda la noche compartiendo seguramente los sueños.
Al día siguiente le ignoré por completo, parecía mentira que no se diese cuenta de lo que había pasado anoche. Por esto el no fue menos y tras algún que otro intento en mantener conversación conmigo siguió por su lado junto a aquella chica con la que había pasado esa dichosa noche.
Pasó el tiempo y pude saber el motivo por el cual te comportabas de esa manera, se trataba de un juego, un juego en el que tu intentabas darme celos y aunque no fuera lo correcto, yo pude llegar a entenderlo. No le culpo, yo también hice cosas de las que me arrepentiré siempre. Tampoco le quiero reprochar nada, solo quiero que me entiendas.
Cada vez que ella entra en nuestras vidas siempre hay situaciones en las que por razones que rige el amor, yo no puedo ver a esa persona como una amiga sino como aquella chica que fue utilizada tiempo atrás para darme celos.
Yo sé que ella siente algo interno por él, puede que nadie lo vea pero yo sí.
Lo siento pero no creo que pueda volver a verla como lo que era antes de todo esto. No creo que en este caso mi corazón de nuevas oportunidades.
Pasando nuevamente a saludar, me gusta el estilo de tu blog, jejeje sigue adelante y recuerda "Sonrie".
ResponderEliminarPasala bien
Atte: Your Friend Carlos Laguna
http://koerazo.blogspot.com/