¿Cómo te encuentras?
Me supongo que ahora no tendrás mucho tiempo para leer esta carta que te escribo puesto que ahí estarás muy ocupado, en Madrid siempre hay cosas que hacer, ¿no?
Bueno te diré una cosa, aquí en Menorca no tengo la misma suerte que tu y cuando ahí las horas son oro aquí son hojas sucias que se intentan tirar a la papelera en cuanto se tenga la oportunidad y ¿sabes qué?
No paro de pensar en ti...puede sonar repetitivo pero tu imagen aparece constantemente en mi cabeza como una luz intermitente.
Bajo un amplio cielo azul despejado de nubes y una humedad que penetra por dentro de mi, ahí estoy yo, sentada en una de las dunas de una grande playa cerca del inmenso mar contando los minutos y las horas que me quedan para poder volver a verte.
Veo barcos que a mis ojos por la distancia parecen pequeños, pequeños barcos de papel, frágiles ante el fuerte caracter del mar, que nos mantiene a cientos de kilómetros alejados el uno del otro...¿Cómo puede tener tal poder?
Tan perfecto al carecer de olor, de color y de sabor, su poder a podido tumbar grandes barcos de madera, hundir marinas pero también pudo separar nuestros corazones ¿Acabará también con nosotros?
Me acerco hacia él y mis pies toman contacto. La arena hunde mis pies en la orilla, siento como las olas rompen en mí y crean un sonido que me sienta calmada, tranquila, cerca de ti, como si estuviésemos conectados. Mis ojos divisan el horizonte, otra vez sólamente se me vienen a la cabeza pensamientos relacionados contigo.
La brisa acaricia mi pelo, pero no la siento como tus manos entrelazandose con mis cabellos, el agua abarca mi cuerpo pero no lo sabe abrazar como tu lo haces y la luz del sol no ilumina tanto como tus ojos a los mios.
Gotas de agua vuelven a deslizarse por mi cara, esta vez no son lágrimas,no.Esta vez son el fruto de un ciclo infinito que no parará hasta que el mar desaparezca, pero...¿por qué ahora?
Hace nada el Sol nos calentaba con la intensidad de sus rayos...supongo que es por la descomunal tristeza que hinunda mi cuerpo y acaba amargando hasta el mismísimo responsable de todas nuestras vidas.
Clop... Clip...
Clop... Clop...
Clip...
6 días...Esáctamente eso es 144horas, 3456minutos. Demasiado tiempo al que me niego a combatir esta vez...
Quiero ver esa sonrisa al despertar por las mañanas, quiero oir esa voz que hace que se lebanten todos los pelos de mi piel, quiero sentir tu cuerpo que hace que me estremezca por cada vez que lo toco.
Pero el destino tiene esto escrito para nosotros.
No puedo coger las piedras de la playa y hacer un puente hasta ti, el mar es tan eterno...
Tendremos que aguardar hasta que pase ese tiempo...
¿Me esperarás?
Un abrazo desde la distancia.
Te Amo Con Autentica E Irremediable Locura!
De: María
De: María
20.08.2010