no lo entierres ni lo llores, resucítalo.
Y jamás des por vencida la partida, ten fe en ti y aunque duelan esas heridas curalas.
Hoy el día ha venido a buscarte y la vida huele a besos de jazmín, el Sol te ha traido a invitarte a sonreír.
Si las lágrimas te nublan la vista y el corazón,
haz un trasvase de agua y al miedo escúpelo.
Si crees que en el olvio se anestesia un mal de amor, no hay peor remedio que la soledad...
Deja entrar en tu alma una brisa que aviente tus dudas y alivie el mal.
Haz que la pena se muera de risa.
Un sueño nunca muere sino que se ha hecho real.
muy bonito
ResponderEliminar