Me cuesta creer que en un pasado antes de conocerte, dejaba los días pasar, sin ánimo ni motivación alguna para poder continuar.
Mi vida, no tenía mucho valor, los días, las semanas, pasaban ciegamente de una manera lenta y muy aburrida. Todo se reducía a una rutina que hacía mis días amargos y aburridos.
Era como un camino...
Un camino, que no ves el final.
Un camino emborronado por neblinas del vacío que siento en mi interior.
Un camino lleno de obstáculos, del que si te caes, te tendrás que levantar, porque amigo mío... ¿cómo piensas sobrevivir en esta injusta vida?
Un camino oscuro...emborronado por las tinieblas del miedo, el miedo a sucumbir, a perderte, a volver a caerte..
Pero entonces llegastes.
Tu dejaste mi amargura atrás, iluminando con cada sonrisa el camino, llenándolo de esperanza y que, gracias a ti, ya no camino, ni caminaré sola jamás.
Sé que si me caigo tu vendrás y con tu suave mano podrás levantarme.
Sé que no volveré a llorar, a sucumbir en el dolor que causa a veces la vida, pues sé que tu lo sanarás.
Sé que nunca jamás volveré a perderme en mi miseria porque contigo no podré volver a estar sola.
Hoy sigo caminando...
Y esta vez, mi camino brilla, puedo ver las estrellas en el cielo, puedo ver mi camino.
Mi vida, no tenía mucho valor, los días, las semanas, pasaban ciegamente de una manera lenta y muy aburrida. Todo se reducía a una rutina que hacía mis días amargos y aburridos.
Era como un camino...
Un camino, que no ves el final.
Un camino emborronado por neblinas del vacío que siento en mi interior.
Un camino lleno de obstáculos, del que si te caes, te tendrás que levantar, porque amigo mío... ¿cómo piensas sobrevivir en esta injusta vida?
Un camino oscuro...emborronado por las tinieblas del miedo, el miedo a sucumbir, a perderte, a volver a caerte..
Pero entonces llegastes.
Tu dejaste mi amargura atrás, iluminando con cada sonrisa el camino, llenándolo de esperanza y que, gracias a ti, ya no camino, ni caminaré sola jamás.
Sé que si me caigo tu vendrás y con tu suave mano podrás levantarme.
Sé que no volveré a llorar, a sucumbir en el dolor que causa a veces la vida, pues sé que tu lo sanarás.
Sé que nunca jamás volveré a perderme en mi miseria porque contigo no podré volver a estar sola.
Hoy sigo caminando...
Y esta vez, mi camino brilla, puedo ver las estrellas en el cielo, puedo ver mi camino.
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